ofrenda

Soñé que viajaba en el tren. Tal vez era el mitre, que es en el que ando a menudo.
Tenia cien años de soledad. Tapa bordó, letras doradas. Se lo daba a una mujer. La mujer me daba treinta pesos. No se que mas pasaba en el sueño. Me desperté, fue un día raro. Renata me pasó la radio del Chacho, que escuchamos cuando no olvidamos de que existe alguien que lee cosas tan hermosas y le pone color al aire de la noche con los temas que pasa. El chacho empezó a leer cien años de soledad esta noche.
Bajo la influencia de Merquiades, Jose Arcadio Buen día se imaginaba que del otro lado del río había un mundo maravilloso.
Mi mente exhala un frío y viejo monstruo.
Me siento mordida por dentro, ursurpada, masticada de repente.
   
          Ninguna casa recibia menos sol que otra, a la hora del calor, cuenta el locutor.
"...Que cuando ya no hay justicia no hay cosas buenas vida no hay cosas buenas no hay arena, agua...agua y arena...Que siempre juegan arriba y abajo hay pena vida...y abajo hay pena...agua y arena..." canta Norberto Manichillo.
Me voy a la cocina, empiezo a preparar una polenta. No quiero comer carne pero las empanadas estan ahi y me tiento y  me como una. Abro una palta, me como un pedacito. Sigo con la empanada.
Revuelvo la salsa para la polenta. Guardo la lata de tomates para hacer una camara.
Agarro un plato, mientras escucho en la tele que ve mi mamá
a personas que dicen que las orgias son una barbaridad
y la presidenta acotando al respecto
con su lengua eclesiástica.
Me siento peor, me dan nauseas. Los monstruitos vuelven a mi cabeza. Me empiezan a masticar.
Me pregunto hasta donde me han perforado el cerebro. Hasta donde podrán llegar dentro mio?
Voy al baño, escupo saliva. No puedo vomitar.
Lloro un poco.
Vuelvo a chatiar con reni. Le cuento, le digo que me siento inyectada, que no doy mas, que no se que decir. Muero por que me abrace. Pero esta lejos. Ojalá un bondi me llevara hasta su casa ahora.
Ella es linda. Me dice que sin amor no se puede hacer nada. Que hay que resistir. Que esta lleno de gente con esperanza y con ganas.
Me hace bien leerla.
Tenemos un chip de miedo en la cabeza que se activa cuando mas cerca estamos de romperlo todo.
voy a torcer el rumbo cada vez que sea posible.
voy a torcer la vida
firmes estan las paredes que nadie rompe-
yo es  solo viento

Siento ganas de aprender la tierra,
su canción.
La han callado tanto
sin escuchar lo que tiene pa decir.
Yo la quiero escuchar.
Se que me va a acariciar
si la respetamos.
Hay que levantarse
con el corazon en la mano
y revoliarlo sin miedo al mundo.
Los arboles nos escuchan llorar
y se mueven devolviendonos el aliento
para que venga un carnaval.
Vamonos de viaje,
que la bicicleta nos lleve por la ciudad
como en una nave a la niñez
cantemos, bailemos
el dolor nos deja grises
y camuflarse con el asfalto
es decidir ser atropellado.
Pongamonos colores,
combinemos nuestra alma con las flores,
plantemos amor en estas ciudades cuadriculadas.
Levantemonos
que la tierra tiene una boca
y quiere hablarnos.
Un cuanto de abuela,
un almuercito especial.
Limpiemos nuestras orejas
de los cielos oscuros
que nada nos impida
la voz del barro
pariendonos a nosotrxs mismxs.
Miremonos por primera vez. Que las plantas nos ayuden
que las mamitas nos curen
que un trueno limpie lo viejo
soltemos la iglesia interior
que inculcó el miedo y la culpa.
No digamos dios, digamos Palta.

y entreguemos nuestra sangre
a la tierra
no como sobra
 sino
como ofrenda