ñañañ

ñañañ

miércoles, 18 de mayo de 2016

no llores

por favor
no lo hagas
no llores entre las palabras del mail que enviaste
nosotras ya no somos las que fuimos

Los partidarios de Videla organizaron una misa para recordarlo
por favor
no vuelvas a llorar
a decir
a nombrarme

los anarquistas de mi corazón organizaron una ceremonia

hoy hace
seiscientas ochenta y cinco noches
que murió
sentado al lado de su helado caído

¿qué hay más triste que un helado caído?

¿Habrán prendido velas al dictador?
¿habrá justo un viento
animado a las mechas prendidas de las cuarenta mil ceras
a una aventura de efecto dominó
y  petrificado a los festejantes
una vez seca la cera
como mi corazón
quedado en la edad de hielo?


¿Qué les pasa a estos anarcos que no tiran una molotov en mi pecho de una vez?

alada

se que tenes preparada una sonrisa en tu bolsillo
es la que vas a sacar
cuando te vuelva a ver
para hacer como si nada
y mirarme directo al pecho
con tu misil
y aunque la sangre se arrastre entre tus pies
vas a hacer de cuenta
como que no te das cuenta

de que ya no soy yo
este pedazo roto de vidrio.

cientodiez

¿por qué me das tu color?

ah, no lo sabes

claro, de golpe no soy mas gris


qué ridículo enamorarse

ciento once

estarás contenta nadie más me amará tanto
llegaste para reinar ese lugar en mi pecho
nunca ningún alma me volverá a torturar así

jueves, 12 de mayo de 2016

me extraño

con qué palabra
se empieza un poema
si no quiero hablar
del tiempo roto en las lágrimas
tejidas por la bizarreada constante
de éste
cuadrado fantasmagórico absorbente
que imponen en mi más frágil tormento
esos días rancios de inmediata culpa
en los que me descubro de nuevo en mi almohada
despreciandome
es ese momento en tu abrazo
en el que me encuentro conmigo
donde me parece mejor quedarme que huir
es ese momento
no con vos
el que extraño
sino
con lo que me mostraste de mí
que no conocía.

cuchillito

Cemáforo rojo para ellos
la calle se vuelve domingo
toda mía es
mi mejor momento
la beso con pequeños saltos
y las ruedas se vuelven aviones
suena the human league
en el celular colgado de mi hombro
entre la mochila y el pul lover
me voy al medio
hago mi coreografía
tengo dos minutos antes de que intenten atropellarme de nuevo
me arriesgo a perder mi cuerpo
es el único momento del día en el que es bueno fumar porro
un segundo antes de la guerra
por que el odio se viene
y a la gente no le gusta perder el tiempo
prefieren cargar su aburrimiento
con mas momentos que contribuyen
a un sueldo policial
para que los cuiden
a ver si todavía se exceden
en la práctica
de degollar al destino
y adorar esos paseos
sin ningún tipo de sentido
más que el de
volverse un cuchillo que toca su canción más triste
su mas ardiente revelación
"oh, nadie
volvió a afilarme
oh,
mi piedra-dependencia
¿dónde mis máquinas
para que yo vuelva a cortar?
¿quién soy yo
pobre acerito sin filo?
¿te enojarás conmigo manzana
por no poder cortarte?
¿a quién le serviré
si nadie practica el arte de convertirme
en cualquier otra cosa?"

domingo, 8 de mayo de 2016

cuerpo

Me acuerdo de vos. Mira que pierdo la memoria enseguida de algunas cosas. Y que vivo olvidandome de lo planificado. Fue antes de pasar por acá que ya te había visto. ¿Te acordas? Exactamente en esta mesa, junto a la ventana. Sigue el mismo puesto de diarios ahí afuera. Como si no hubiera pasado el tiempo. ¿Cómo anduviste? ¿què? ¿que còmo te reconoci? ¿que quien soy yo? Cómo decirte? No se si soy lo que de mi se dice. Viste que la gente le gusta tener todo acomodado. Es como quien organiza algo sin ningún fin. Posmodernismo hippie. Y yo como me veo? Busco un lugar que me haga solo ser ese que pasa, sin importancia alguna. Simplemente alguien que pasa. Que esta pasando. Que ya se fue. Que nunca estuvo. No, no es ser invisible. No sé cómo explicarte. Es algo dentro de las palabras. Viste que nos impresiona lo que no se ve? Como la sangre. La gente prefiere no hacerse amiga de su propio cáncer. Esos son quienes envidian cualquier suerte. Sì, viste? Piensan que la suerte existe. Que esa palabra resume toda una existencia. No, claro. Yo tampoco entiendo, y eso me pasa por curioso, por querer investigar de más, a mi qué me importa por que ellos no quieren ver su propia dolencia, que no es la sangre que sale, sino justo un rato antes. Es algo dentro de lo que significa adentro. Como si las cosas en realidad estuvieran no donde exactamente están, sino en otro lado, pero justo ahí mismo. Debo confesar que quise aceptar la ayuda, pero quien soy yo para que me otorguen tal regalo? Y bueno, ya te dije. Yo andaba en busqueda de ese tan nombrado tiempo perdido. Como si hubiera habido un lugar para mi en este caos. Pero no fue ninguna puerta. Lo leì en ese libro <Antes de entrar deja cualquier esperanza>, entonces no comprendìa. Por que todos esos paraìsos prometidos en realidad eran lo que conformaban mi esperanza de encontrarlos. Te mareo? Es eso, lo que te digo, no hay secreto en esa frase. La esperanza es ese lugar que pretendemos encontrar. Como si nos merecieramos un premio por haber sobrevivido, y por eso la dolencia de que en vez de un abrazo recibimos mas castigo. Pasaron siglos, ya tu blancos pelos lo dicen, mi viejo mundo nuevo. Aunque no parezca siempre es lo mismo en otras formas. Van cambiando los delirios. Son sombríos esos días en que se derrota esa espera. El vacío es nuestra casa. El silencio nuestro amigo. Ya lo sabes, vos viajero, de los astros de tu ombligo. Quien pudiera complacerte, no soy yo tu enemigo. Pero en mis palabras conoceras tus partes, eso me dijo, un señor que me crucé. Y comprendí despues de oceanos de desdicha que todo me echaba hacia otra parte por que me llevaba nada menos que a mi mismo. Buscador de rastros de todos los soles, no lamento ya mis errores de poeta. Conocí al odio, le temí, no soy tan valiente, al fin y al cabo hay que temer a quien nos puede hacer daño, tambien dice en aquel libro. Y tal vez quienes nos digan que no hay que tenerle miedo se equivoquen, por que a veces es mejor huir que dejar que te destroce. Ya viste cuantas almas se ha comido. Què voy a explicarte yo, lo que ya es sabido. Lo que si, si claro, te tengo bien visto. Tu apariencia no es la misma ni ya muerdo con mis gritos, pero fresco te recuerdo, esos ojos yo no olvido. Ni tus labios dulce muerte, que han besado el sonido de toda tristeza que amenazaba tan cruelmente mis palabras. Me dejo matar, por que soy fuerte. Por que aun tengo mis miedos. Por que si no vuelvo a verte, no veré mi tierno vuelo. Y pasare como quien mira las cosas pero sigue. Ves? Como esa gente que pasa y no se escabulle entre las paginas de lo que aumente nuestra mas horrorosa posibilidad de convertirse en un idiota lleno de apariencias de un buen ciudadano cuando dentro de su no corazon tiene lista la critica basada en su envidia por no haber abandonado nunca esa esperanza de salvarse. Si, quiero decir que mejor perdido en la boca de la nada. Eso, justo cuando miras de esa forma pareciera que no necesito hablar y es ahi donde somos complices de lo indebido. ¿Què? ¿vos me preguntas a mi que es lo indebido? Vamos, como si no supieras que el cariño es la practica mas peligrosa. En serio me pedis que te lo explique? No podria, lo que si te invito a caminar. Dale vamos. Descubrilo por vos mismo. Soy una especie de guardian, pero hay lugares que los tenes que atravesar con tu amiga soledad. Pero eso es para cuando conozcas a alguien que siempre estuvo con vos. Sì, eso, bien lo dijiste, ese lugar tan deseado, si, si, lo dijo ese poeta de divina risa, un encanto esos diamantes de sus ojos, claro, ese lugar que nunca conocimos y del que venimos no es otra cosa. Estamos de acuerdo. Es el cuerpo ese lugar al que vamos y que nunca conocimos.

no hay lugar para la espera

¿Qué puedo decir de la noche yo, que soy poco menos que una sombra, tanto como la misma nada? ¿Con qué argumentos defendieran mis palabras las partículas de algún otro organismo cuando a penas puedo conocer el mío? ¿Qué pianos se enferman a las tres de la mañana en la silueta de un abismo roto por el silencio? Este miedo que desea desde adentro destruirme y que creo ingenuamente ser la dueña. Este caos que naufraga en mi delirio junto al polvo de las mariposas absurdas de estos ojos. Estas naves muertas en el mar de la dulzura cuando por fin miro mi boca y otra vez las ganas de morderme y otra vez en la ventana está saltando la que fui y la que hoy pierdo en un murmullo que me arrastra por los siete infiernos. Ahí busco mi muerte, entre los labios del que amo. Ahí encuentro el amor, en los labios de la muerte. Y este dolor es la ausencia de los dioses que ficcionè todas las tardes. Y no hay lengua que no intente ser yilet que al fin conoce mi sangre, ese paraíso escondido que me mantiene cantando. Algo impide mi camino. Cruel, hambriento, vana escoria. ¿Quien dejó manchada mi muñeca arrebatándome el tiempo? En esa marca yacen los días eternos en los que no vi ni un alma. Son mi actual morada. Las manos de mi memoria, sostenedora de todo lo visto, no dejara lugar para mentiras. Lo que digo no me importa quien lo entienda, sino todo aquello que he callado y que aún callo. Entre líneas navega la belleza, entre los párpados de lo que no se dice. Entonces me sumerjo, estoy envuelta entre caminos, monstruosos son los daños, la envidia, el odio, la desmesurada baba que cae de la boca del rencor limpiando con su peste todo cariño posible. Huye, mi amor, corazón mío, huye de todo el peligro. Arremete temblando en los ríos de la ternura, quien te abraza aún en la màs horrorosa cordura. No me mal interpreten, quien se pierde en un lugar que no conoce, vagabundo del submundo de su mente, no se hecha a las fauces de las bestias, es una forma de exploración con destino de poeta. Linyera de la tormenta, que te aprieten entre risas, reconozco que estoy yendo hacia lo alto de mi mismo, después de haber cruzado los siete dioses de la tristeza. Después de vencer el lugar a la desmemoria. Entonces, ¿por qué no pasar y mirar simplemente a quienes tan envidiosos llaman suerte lo que fue creado con mi mas hermosa muerte?

viernes, 6 de mayo de 2016

Mi naturaleza no es imponerte que me quieras. Mi naturaleza no es persuadirte. Mi naturaleza es un lugar que no existe. Me gusta sorprenderme y no sé fingir. Ninguno de nosotros sabe hacerlo. Èstos digo, los que viven en mí. Hoy conocí una historia de una chica con 13 personas dentro de ella. Aún con todo el miedo sobrevivió su belleza. No sabía que podía tocar el piano, pero cuando era Vilma, o Pedro lo tocaba. Y no sabía amar, pero cuando era Virgina se volvió a enamorar. También pensaba que no había vuelto a llorar, pero cuando era Martín eran vidrios que caían al suelo, sus ojos. Al parecer no tenía consuelo pero la ternura la salvó. En el jardín de un sueño pudo verlas a todas. Pudo verse. Y la bronca fue su única amante. La bronca sacó el dolor. La pulcritud del silencio se ensució de un grito. Los fantasmas vuelven, tu golpe no me deja dormir y tus palabras arañan mis deseos. Creí que no podría pasar el que alguien me guste. Pero hoy me siento dispuesto. Hoy nos abrazamos acá dentro y una lágrima acabó con este orden impuesto en el país del odio.

caramelito

Cinco pesos salió la entrada de la plop. La previa de petacas de doce pesos. Café al cognac, chocolate. Una cerveza, dos, tres. Tres de la mañana transmutación. Una pantera sale de mi boca. Se me cae el fuego. Dos por uno Vodka con melón. Corazón verde. cañoñazo que gira, murmullos en la oreja, la gente ya tiene las remeras pegadas a la espalda. Barra, tarima, meneamos las bases electrónicas con los dedos en la boca. La payuca se acerca con su peluca azul después del despampanante show que se acaban de mandar en el escenario, mientras baila conmigo me pone sus alas. Me enamoro por primera vez en la noche. Se va, sigo bailando. Mi amiga en secreto me da un caramelito, mete sus dedos entre mis labios, no muerdo. Trago. Amargor. Es un sueño esta noche. Cuando empiece a desaparecer no me voy a dar cuenta. Doy vueltas, ya no se quien soy, ¿o ésta es la que sí soy? no sé, pero empieza a sonar fangoria y voy corriendo de nuevo a la tarima, exploto, somos las estrellas, las diabólicas exorcizadas que llevan sus manos por sus cuerpos. Bajo los dedos por mi panza hasta mis piernas. Me empiezo a masturbar en público y a gemir. No me pregunto si soy imperceptible, estoy en la mía. Mis gemidos siempre fueron parte de la canción. Le tendría que decir a Alaska que me incluya en su disco. Mis amigas se divierten, tienen plumas en la cara y brillos en los pies. Me enamoro de nuevo. Me pasan la tuca, la gente ya no tiene remera, mi piel sobra. Pasa ella, ni siquiera la conozco y si me lleva al final de la eternidad yo me dejo. Me clava la mirada y no dudo de su mensaje. Voy al baño, mis pupilas son planetas. Viene y es el centro del universo. No tengo camuflajes. Esta lleno de espejos, y cuando la miro también veo sus perfiles y su espalda. Su espalda a la medida de mi locura. La música disminuye en el baño, hay voces que se mezclan, me meto en la fila, me toco la cabeza, creo que se me cayeron los brazos, ella se pone al lado mío. Me convida agua, me toca la mano, me pregunto si ella también percibe que sus dedos están hechos de agua cuando me toca. La geometría del lugar es perfecta. Hay un triángulo y todo encaja. Abrazame le digo y se desocupa un baño, somos las próximas. Pasamos a la pieza del inodoro. Hago pis. Me mira. Le digo que es divino este líquido que me sale. Tibio. Me acaricia la cara. Me paro. Ella se sienta. Yo la miro, ella me sigue acariciando. Golpean la puerta. Fingimos vómitos. Me muerde la rodilla mientras hace pis. Me acerca a ella. Me muerde la panza. Me aprieta la espalda. Me dice "sentate". Me siento en sus piernas mientras sigue rebotando el elíxir dorado en el agua que flota en la superficie del interior del inodoro. Nos besamos. A penas nos mordemos. Le vuelco la lengua en la oreja, en el cuello. Mis dedos en su pelo largo. Me arranca la cabeza. Golpean la puerta, nos gritan algo. Fingimos mas vómitos. Apuramos los dientes, nos reímos. No sabemos ser un rayo, aunque lo somos. Yo me quiero quedar toda una vida con vos, le digo. Suena un tema de adicta afuera. Salimos corriendo del baño a bailar, nos refregamos por todo el boliche bailando. No vi más a mis amigas. A la salida llovió y nunca me puse la campera por que pensé que el cielo estaba acabando sobre nosotras. cayó mi mente. Nos perdemos. Me cruzo a las chicas, me acuesto en sus brazos en los muritos de la esquina. No soy capaz ni de prenderme un cigarrillo. Está amaneciendo, todavía no me quiero ir a dormir aunque esta noche fue un sueño.