ñañañ

ñañañ

domingo, 14 de diciembre de 2014

e cu a d o r



Esta tarde se resiste a convertirse en parte de los cajones del olvido. Mi tamaño era menor al de los pelitos de estas hojas. Iba soñando por la montaña, cruzando la lìnea del tiempo y de los espacios marcados por la civilizaciòn. Una vez perdido el camino, lo que seguìa lo inventaba por intuiciòn o por supervivencia. La lluvia complico todo, era como mi corazon desarmandose entre las ramas, casinublandome la vista del miedo. ¿no hay algo mas allà? ¿què me queda si solo me voy corriendo hacia ningun lugar, creyendo que todo va a cambiar sin mover un paso? ¿la paralisis es parte de las rejas simbòlicas que en mis cuerpos fabrican esta exposiciòn de cadàveres que se manifiestan aturdiendome? Nunca me sentì tan aterrada sabiendo que de mì dependia volver a las calles asfaltadas, donde esa cuadriculada pero segura existencia me dejarìa pensar en otras cosas, creyendome a salvo con el nombre de una calle, con el numero que todo lo ordena, con los nombres que identifican, conmigo misma "encontrada".

Si no estamos nunca en peligro, si no nos arden las mentes del alma, ¿renunciamos a buscarnos? Si tenemos una guìa T de instrucciones para a(r)mar la vida en estas mundas, es posible que vayamos perdiendo esa capacidad de sentir como crujen las cosas que se rompen al descubrirnos desnudxs ante nuestros propios monstruos? ¿siempre esta abierta la ferreterìa para adquirir cola vinìlica para que no se noten las grietas, para que el sonido no se escape, para mantenernos dentro de ese òrden corrompido de ilusiones macabras?

Creo que despues de todo lo que falta aùn por vagar y todo lo ya vagabundeado es completamente necesario dolerse profundamente, pero hablo del dolor como puente hacia lo que arde, fuegos que sienten las personas que dejan de ser un poco "humanxs" Fuego que no nos deja estar calladxs. Fuego que no nos deja estar quietxs. Fuego que todo lo prende, que todo lo arrasa, fuego que ilumina la ciudad y los bosques. ojos prendidos fuegos, fueguitos, fogones. fuego, mi amor, prende la mecha y explota con ella. Esa marca de amor que tu sangre dejò en la tierra viajara por los tiempos hasta ser el que despierte en los sueños de los sueños a lxs niñxs dormidxs.

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