ñañañ

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lunes, 5 de mayo de 2014

El cielo y su música nos abraza

Ojalá estaría amaneciendo borracha al lado tuyo. Pero en un pedazo de montaña se escucha el cielo rosa, se mezcla con el azul celeste, los cables dibujan un pentagrama, el árbol amarillo esta por bailar.  Spinetta dice que el lenguaje de los locos mañana será el de los cuerdos, que la luz no lleva miedo. No te gustaba spinetta. Ya lo habrás escuchado? Con cuantos habrás estado? Con cuantas y cuantos habre estado este verano. No supe más de vos. No se sí estuviste enamorada de mi, una tarde en cualquier calle, caminando y viendo una baldosa rota tal vez me de cuenta. Todavía no crecí. Le escapo a esas cosas. Quiero hacer poemas para el universo. Me olvido de hacer mucha plata. Me da paja. Pienso en pagar un alquiler y se me ocurre que con esa plata llegaría hasta México, me tomaría lasmashermosas birras en el camino, tendría una vida ridícula. Vagaría por ahí hasta que me olvide de ser esta que ya no quiero, esta que mañanas recontra caretas como esta se acuerda de vos, pero no de las peleas de todos los días, sino de cuando nos cagabamos de risa y parpadeamos y habían pasado años y seguir despertándome abrazada a vos era lindo. Encima spinetta habla ahora de canción de amor para Olga. No es tu nombre, pero vos sabes. Y yo nose por que es así la vida, pero me voy a ir a dormir ahora, siete y treinta y cinco, sin poder resumir esto en un poema y con la ansiedad compulsiva de vomitarlo en el mundo para verlo de afuera y reírme, total va a girar por el mundo y cuando vuelva manchado del barro más noble, va a estar caliente por que la sangre le habrá vuelto al alma, y será mi alma, la que no te extrañe, la que te diga desde algún lugar que flota en el medio del flash de un ácido que deseo que vengas corriendo de nuevo con el pez globo por la playa, contenta de habérlo robado, o que no vengas pero que sepas que somos océano, y no es una jipiada, son moléculas que os forman, que sepas, que ya somos el mar, que una ola nos empuja a la orilla y que lo ondo del misterio nos arrastra de nuevo hasta besarnos. No se resumir, es mi manera de de ir que si te quise y si te quiero, pero todavía no me cure de tantas cosas que prefiero esta mañana con gatitos en el sillón, y pintar en la ventana con mi imaginación unos puntitos que sean notas y suenen en el pentagrama de los cables que rayan el cielo.

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