te guardaste para esa cena especial
los platos de porcelana
con pinturas de flores azules
Fundiste tu cuerpo a una silla
como quien espera
Por la ventana un viento amarillento
te voló una pestaña
La atrapaste entre tu pulgar y la pared
apretaste los ojos
-¡cuanto deseo que estés acá!
Separaste el dedo para mirar
la ultima esperanza
y el pelo
convertido en tajo
te hizo sangrar el dedo.
Agarraste los platos de porcelana
con pinturas de flores azules
saliste de tu casa
los regalaste
caminaste bajo el sol
entraste en la tarde
cómplice del instante
como quien mira fijamente
sonríe
y un torbellino de galaxias
le vuelve a la cara.
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